Lopes – Emergencias en Cardiología Pediátrica 1 Ed. 2010

Descripción

Décadas atrás, la situación de emergencia en cardiología pediátrica se limitaba al tratamiento de las así llamadas “crisis hipoxémicas” en portadores de cardiopatías congénitas cianogénicas. Se puede decir que no existía ningún patrón relacionado con lo que hoy se conoce como “emergencias en cardiología infantil”. La ausencia de un patrón más consistente en las conductas era, en parte, debido al hecho que no había propiamente la situación de “emergencia” pero sí un cúmulo de cardiopatías de acentuada gravedad, que resultaba en incompatibilidad con la vida, aun antes de configurarse el escenario de un tratamiento intensivo posible. Ocurrieron cambios en este panorama de manera muy rápida. Nue-vas técnicas quirúrgicas se hicieron disponibles, y con ellas la correc¬ción de defectos hasta entonces considerados incompatibles con la vida. Niños, lactantes y, sobre todo, recién nacidos con anomalías cardíacas muy complejas llegan a presentar ahora una sobrevivencia mas allá de la expectativa vigente. El nivel de complejidad de las cardiopatías, por consiguiente, ha aumentado y con ella la necesidad de una mejor comprensión de los mecanismos fisiopatológicos involucrados. Además de las técnicas quirúrgicas emergentes, un gran número de fármacos ha sido incorporado al arsenal terapéutico. También han surgido nuevos conceptos en términos de asistencia ventilatoria mecánica y soporte circulatorio para niños con edad y peso cada vez menores. Hoy, la situación de emergencia en cardiología pediátrica constituye un escenario con mayor conocimiento y un terreno en constante modificación, que ofrece oportunidades de aprendizaje y perfeccionamiento continuo para todos los miembros del equipo multiprofesional. Se trata de un área del conocimiento que se expandió más allá del radio de cardiopediatras, cirujanos y enfermeros, para abarcar a fisioterapeutas, sicólogos, nutricionistas, profesionales de asistencia social y personal administrativo, tan solo para citar algunos ejemplos. Frente a esta realidad, se hace imperativo el contar con patrones de conducta. Ya no es posible cuidar de ciertas condiciones clínicas solamente basados en la intuición. Necesitamos estar atentos a todo lo que las evidencias denuncian y muestran como más apropiado en cada contexto. Las emergencias cardiológicas en pediatría, se han convertido en un área habitada por varias especialidades médicas. El interés por el manejo de niños cardiópatas en situación de urgencia o emergencia crece entre cardiólogos, pediatras, cardiopediatras, anestesiólogos, intervencionistas, cirujanos y de ahí en adelante. En el instituto del corazón del Hospital de la facultad de medicina de la ciudad de San Pablo (Brasil), permanecemos atentos para la necesidad de adquirir conocimiento fisiopatológico progresivo e incorporamos medidas de tratamiento en nuestro arsenal terapéutico, en conformidad cada vez mayor con lo más reciente en el escenario internacional con respecto a emergencias en cardiología pediátrica. Hemos adoptado medidas que van desde una completa reformulación del área física y equipos destinados al cuidado del paciente cardiopediátrico crítico, hasta la formulación de patrones de procedimiento específico, motivo del proyecto del presente libro. Este texto representa un cuidadoso esfuerzo de varios colegas. Aquellos que escribieron los capítulos son solo una representación de todos los demás profesionales involucrados no mencionados aquí, pero que han contribuido en la práctica diaria para la implementación de todas las normas de conducta que son presentadas. Este libro representa, por tanto, el trabajo intelectual de todos los colegas que se han ocupado del cuidado de niños cardiópatas en los últimos años en el instituto del corazón –HCFMUSP– sobre todo en aquellos pacientes que necesitaron tratamiento en condición de emergencia. Al abordar asuntos que van de la crisis hipoxémica a la deficiencia cardiocirculatoria, pasando por arritmias cardíacas e involucrando asuntos sistémicos generales, sin dejar de mencionar el periodo postoperatorio de cirugía cardíaca pediátrica, los colegas se preocuparon por traer al lector aspectos eminentemente prácticos, que están dispuestos en tablas y algoritmos de consulta y uso inmediatos. Por tanto, creemos que el presente texto ha de ser útil para profesionales que van desde la categoría de médicos residentes hasta las etapas más avanzadas de la especialidad concentrando el mayor interés de pediatras y médicos de planta, entre otros. Deseamos a todo un provechoso paseo por el universo de las emergencias cardiológicas pediátricas, con la certeza de que encontrarán aquí normas de conducta útiles para su práctica médica diaria. Profesor doctor Antonio Augusto Lopes.